Ciudad Juárez, Chihuahua.– En una sociedad democrática, la participación ciudadana no se limita a las urnas electorales; va más allá, extendiéndose a la supervisión activa de las acciones gubernamentales. En este contexto, las contralorías sociales emergen como herramientas esenciales para fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública. Estas instancias, conformadas por ciudadanos comprometidos, desempeñan un papel crucial en la fiscalización de proyectos y programas gubernamentales. Pero, ¿cómo funcionan y por qué son tan importantes?
La función de las contralorías sociales
Las contralorías sociales son mecanismos de participación ciudadana que permiten a la sociedad supervisar de cerca las acciones de los Gobiernos. Su misión principal es garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente, efectiva y, sobre todo, conforme a la legalidad. Para ello, estas organizaciones ciudadanas realizan auditorías sociales, evalúan proyectos y programas, y actúan como un puente entre la comunidad y las instituciones gubernamentales.
Los artículos 80, 81, 82 y 83 de la Ley de Participación Ciudadana del Estado de Chihuahua establecen las atribuciones de estas. Entre las más importantes destacan que estas no podrán atender intereses político partidistas, religiosos o económicos y que los poderes públicos no pagarán a las contralorías sociales por su trabajo.
Pasos para la conformación
Identificación del área de interés: la contraloría social comienza por identificar el área específica de interés, ya sea salud, educación, infraestructura u otros sectores.
Sensibilización y movilización: la comunidad se moviliza y se sensibiliza sobre la importancia de participar activamente en la supervisión de las acciones gubernamentales.
Formación de un comité inicial: se constituye un comité inicial que liderará la coordinación y organización de las primeras etapas del proceso.
Desarrollo de estructura interna: se establecen estatutos y reglamentos internos que definen roles, responsabilidades y procedimientos para la contraloría social.
Registro legal: la organización se registra legalmente según los requisitos locales.
Elección de líderes y coordinadores: se eligen líderes que representarán y dirigirán la contraloría social.
Capacitación de participantes: los miembros reciben capacitación sobre los temas relevantes y procesos gubernamentales.
Definición de mecanismos de comunicación: se establecen canales de comunicación interna y externa.
Implementación de procesos de supervisión: la contraloría social desarrolla procesos para supervisar y evaluar la gestión pública.
Reporte de resultados: informes regulares sobre los resultados de las actividades de supervisión se presentan a la comunidad y autoridades.
Evaluación continua: la organización evalúa su desempeño regularmente, realizando ajustes según sea necesario.
Importancia de las contralorías sociales
Prevención de la corrupción: actúa como un escudo contra la corrupción al mantener un control ciudadano sobre el uso de los recursos públicos.
Fortalecimiento de la democracia: contribuye al fortalecimiento de la democracia al empoderar a las y los ciudadanos y garantizar una participación activa en la toma de decisiones.
Mejora de la gestión pública: la supervisión ciudadana mejora la eficacia y eficiencia de los programas y proyectos gubernamentales al proporcionar retroalimentación valiosa.
Transparencia y rendición de cuentas: fomenta la transparencia y la rendición de cuentas al exigir a las autoridades gubernamentales que informen y justifiquen sus acciones.
En resumen, las contralorías sociales son un pilar fundamental para construir sociedades más justas y transparentes. Al promover la participación ciudadana activa, contribuyen a la construcción de Gobiernos responsables y eficientes.
Plan Estratégico tiene su proyecto de contraloría social municipal RegidorMX, que vigila y da seguimiento al desempeño del Gobierno y Administración municipal en general.