El artículo 115 constitucional le da facultades a los Municipios tener los servicios públicos a su cargo, además del desarrollo urbano municipal y la seguridad pública preventiva. El presidente municipal puede tomar parte de las decisiones en estos rubros. Sin embargo, su palabra no siempre es la final. En esta figura, la de presidenta o presidente municipal, no reside todo el poder ejecutivo del Municipio. De esto forma parte todo el Ayuntamiento en sesión. Es decir, solo en Cabildo se toman las decisiones más importantes para la ciudad.
Esto no significa que la persona titular de la Presidencia Municipal no tenga ninguna atribución. Sigue teniendo un papel importante, como cara de la administración que encabeza y dentro de los siguientes términos.
Según el Código Municipal para el Estado de Chihuahua, la persona titular de la Presidencia Municipal debe presidir las sesiones del Ayuntamiento, con voz y voto (y tiene voto de calidad, que significa que si hay empate en la votación de un asunto, su voto la define); puede nombrar y remover a funcionarias y funcionarios de su administración; puede mandar en jefe a los cuerpos de seguridad pública municipal y pedir auxilio de las fuerzas públicas estatal y federal; es considerado como apoderado general del Municipio y debe representarlo; debe vigilar la recaudación de ingresos municipales y ejercer el Presupuesto de Egresos mediante las dependencias; además de celebrar convenios y contratos y formar parte de comités que trabajen por la ciudad, entre otras responsabilidades.
En Juárez, el presidente municipal actual es Armando Cabada, quien fue electo en 2016 y reelecto en 2018.
Ciudadanía menos tomada en cuenta y promesas sin cumplir
En 2019, mediante la Encuesta de Participación Ciudadana y Buen Gobierno, el 41.2 por ciento de la población juarense dijo que el Gobierno Municipal, encabezado por Cabada, no toma en cuenta a la ciudadanía nunca, mientras que apenas 5 de cada 100 juarenses dijeron que lo hace mucho. En comparación con el año anterior, la diferencia es notable.
De los distritos electorales locales que dicen que no toma “nada” en cuenta a la ciudadanía, el 3 es el que se siente más ignorado, con un 46.5 por ciento de personas que respondieron eso, mientras que el 9 apenas registró 34.9 por ciento.
En cuanto a las promesas y los compromisos que hizo Armando Cabada, el 47.1 de la ciudadanía percibió en 2019 que no cumple “nada”, mientras que apenas 4 de cada 100 dicen que cumple “mucho”.
El distrito local 3 es en el que más ciudadanía percibió que no cumplieron en “nada” las promesas y compromisos del Gobierno Municipal, mientras en el 8 fue la que menos, con 41.5 por ciento.
La transparencia y rendición de cuentas resulta para la ciudadanía un eje fundamental de la relación que tiene con las autoridades. Pese a los reconocimientos que recibió el año pasado la administración municipal, en 2019 se dobló la cifra de personas que creen que el gobierno de Armando Cabada no rinde “nada” de cuentas a la población, en comparación con el año anterior. Para 2019, 59 de cada 100 juarenses afirmaron lo anterior.
En el distrito 8 la cifra aumenta, siendo 71 de cada 100 personas, mientras que en el distrito 9 son menos, 50 de cada 100.
Cae calificación de Cabada; ahora reprueba
En 2017, el primer año de la administración de Armando Cabada, la ciudadanía calificó con un máximo histórico de 7.19 puntos su administración. Sin embargo, para 2019, la calificación cayó hasta 5.22. Es decir, luego de tres años en el poder, la ciudadanía ya reprueba el desempeño del alcalde electo por la vía de la candidatura ciudadana.
En las zonas donde el Gobierno Municipal tiene la menor calificación fue en el distrito 3, con 4.99 puntos, mientras que en el 7 le dieron 5.78.
Además de la calificación reprobatoria dada por la ciudadanía, el Gobierno Municipal Actual se ha hecho acreedor de la desconfianza de la ciudadanía. Es el 64.5 por ciento de juarenses quienes en 2019 dijeron sentir “algo” o “mucha” desconfianza del presidente municipal.
Aunado a esto, dos de las cinco principales instituciones desconfiables para la ciudadanía (policía y tránsito municipal) son responsabilidad de este orden de gobierno.
La seguridad preventiva, los servicios públicas y los espacios públicos son mayormente responsabilidad del gobierno municipal. Atenderlos con premura debe ser una prioridad para que el disfrute y el bienestar de las y los juarenses sea el mayor posible.
El trabajo de las administraciones del orden más cercano a la gente es el que más se observa, el que más resiente la población, y es el que menos puede esconderse. Ningún canal de comunicación puede resultar mejor que el trabajo bien realizado, los presupuestos bien ejercidos y la exigencia y el cumplimiento de la ley.