En Juárez, para el ciclo escolar 2017-2018 (el último del que se tiene información oficial) desertaron 4 de cada mil estudiantes de nivel primaria, 47 de cada mil a nivel secundaria y 110 de cada mil a nivel superior, de acuerdo con el Informe Así Estamos Juárez 2020 presentado por la asociación civil Plan Estratégico de Juárez.
Esta cifra se encuentra por debajo de la referente al ciclo escolar anterior (2016-2017), cuando desertaron 1.4 por ciento, 5.6 y 15.6, respectivamente. Por otra parte, para el ciclo 2018-2019 se reportó menos personal docente, en comparación con el ciclo anterior, para los niveles de preescolar, secundaria y universidad, mientras para primaria y preparatoria fueron más las y los docentes en los planteles.
En el Informe AEJ también se presenta la percepción de la ciudadanía en cuanto a determinados temas. La educación fue calificada en 2019 por las y los juarenses mejor que el año anterior: el nivel primaria recibió 8.61 puntos de 10 posibles, mientras que la secundaria, 8.74, y el superior, 8.89.
A nivel nacional, de acuerdo con “La educación obligatoria en México. Informe 2019”, del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), alrededor de 4.8 millones de niñas, niños y adolescentes de entre 3 y 17 años no asisten a la escuela. De quienes asisten, existe mayor inasistencia entre quienes tienen alguna discapacidad. “A partir de los 12 años, la tasa de asistencia disminuye con la edad, sobre todo entre la población en condiciones de vulnerabilidad”, afirman.
Además, apuntan que deben crearse las condiciones para que las y los estudiantes no solo no abandonen la escuela, sino que también avancen entre grados y niveles educativos, de modo que puedan completar su educación obligatoria en las edades planeadas.
La deserción escolar es un fenómeno multifactorial, es decir, es una decisión basada en distintos factores, no solo uno, y pueden ser escolares y extraescolares, según el INEE en este estudio.
Los aspectos extraescolares son causas personales y de índole familiar. “Estos factores están asociados a condiciones estructurales económicas, pero también simbólicas y culturales relacionadas a la valoración del estudio o de la educación formal”, se lee en el documento. En estos aspectos se enmarca la inequidad, la pobreza, la necesidad de trabajar, la lejanía de las escuelas, por mencionar algunos.
En cuanto a los aspectos escolares, pueden tratarse de características de los sistemas educativos o escuelas “que inciden negativamente en el desempeño de los alumnos” y en los motivos que llevan a desertar. Aquí se enmarcan el rendimiento escolar, la preparación docente, la gestión y liderazgo de autoridades educativos, la relación entre docentes y alumnado, la pertinencia de los planes de estudio y la reprobación, entre otros. El Plan Juárez 2030, documento firmado por distintos actores políticos para cumplir Objetivos de Desarrollo Sostenibles planteados por la Organización de las Naciones Unidas, pone como meta que para 2030 las tasas de deserción en Juárez sean de 0 por ciento para primaria, 3.6 para secundaria y 9.7 para educación media superior.