Las cifras de maltrato infantil en Juárez disminuyeron de manera general en 2019, en comparación con 2018, de acuerdo con información del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) presentada en el Informe Así Estamos Juárez 2020.
Los datos indican que en 2019 hubo 30 casos de abandono (28 menos que el año anterior), 385 de omisión de cuidados (3 más), 47 de abuso sexual (54 menos), 80 de maltrato físico (31 menos) y uno de maltrato emocional.
Sin embargo, pese a que los casos hayan sido menos, aún existen. En este artículo te explicaremos de manera breve cómo identificar casos de maltrato infantil, y qué hacer al respecto.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el maltrato infantil es el abuso y la desatención de que es objeto cualquier persona menor de 18 años de edad, e incluye “todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad de la persona, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder”.
Según la Guía para el profesorado para la prevención y detección del maltrato infantil, elaborada por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, podemos diferenciar los siguientes tipos de maltrato:
Las consecuencias que pueda tener el maltrato infantil en niñas, niños y adolescentes (NNA) depende de la edad o etapa evolutiva en que esté la persona menor de edad (debido a el significado que se le da al maltrato, la influencia del maltrato en sus logros, y las habilidades para afrontar el estrés), la probabilidad de repetición del acto de maltrato y la vulnerabilidad en que se encuentre la o el infante (si pertenece a un grupo en situación de vulnerabilidad, como personas con discapacidad o en condición de pobreza).
Estas consecuencias pueden ser físicas, cognitivas y emocionales/sociales. Dentro de las físicas se encuentran el retraso generalizado del desarrollo físico, lesiones cerebrales, lesiones en la piel (y procesos infecciosos) y retraso en las capacidades de movimiento de la víctima. Las cognitivas son: un lenguaje difícil de entender, elegir no hablar o hablar muy poco, problemas de atención, concentración, memoria y razonamiento, falta de motivación y egocentrismo. Las emocionales y sociales pueden ser comportamiento agresivo y antisocial, problemas en la regulación de las emociones, demandas de atención negativa, resistencia y negatividad, o, por otro lado, baja autoestima, falta de seguridad, de confianza en sí mismo, pasividad, apatía, evitación social, aislamiento, falta de interés en las interacciones sociales.
Si observas alguno de los siguientes indicadores en NNA, es probable que haya un caso de maltrato infantil.
El maltrato infantil es un tema muy amplio que merece mayor revisión que la que este artículo puede dar, pero si tienes sospechas de que una persona adulta está maltratando a niñas, niños o adolescentes, denuncia.
Este es un directorio del Gobierno del Estado con dependencias y servicios gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil que pueden atender casos de maltrato infantil. Compártelo con tu familia y amigos, en tus redes sociales.