Ciudad Juárez, Chihuahua.– En la ejecución de obras públicas, la presencia de vicios ocultos puede ser un riesgo que afecta la calidad y durabilidad de la construcción. Estos defectos no aparentes, que no fueron detectados durante la recepción inicial, pueden generar problemas y hasta catástrofes a largo plazo.
Los vicios ocultos pueden ser (pero no se limitan a) desprendimientos de concreto no visibles a simple vista, corrosión de estructuras metálicas, problemas con los cimientos, cableado defectuoso, fugas o defectos en soldaduras. De acuerdo con una tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se entiende por vicios ocultos a los defectos que comprometan el uso para el que se hizo la obra o cuando los defectos mermen el uso de la obra a tal grado que no se habría realizado o se habría pagado menos por ella al contratista.
Afortunadamente, la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas del Estado de Chihuahua contempla, en su artículo 85, el procedimiento a seguir para los casos en los que se detectan vicios ocultos en una obra. Ahora que a raíz del presupuesto participativo tu colonia puede tener proyectos como parques, calles y otras construcciones.
¿Qué hago si detecto vicios ocultos en una obra pública?
De acuerdo con la ley, la garantía de las obras es de doce meses; es decir, si en ese plazo se detectan fallas o defectos en la obra el contratista debe hacerse responsable. Las reparaciones o ajustes no tienen un costo extra, pues la parte contratista debe dejar una garantía equivalente al 10 por ciento del precio total de la obra, suma que pueden retirar una vez concluido el año.
Asimismo, para reportar estos casos debe enviarse un escrito a la Dirección Municipal de Obras Públicas (dirigido al Departamento Jurídico) para solicitar la reparación de estos vicios ocultos. Si tienes dudas, puedes acercarte a la Red de Vecinos, quienes te pueden asesorar de forma gratuita para generar este escrito.
La identificación oportuna de vicios ocultos en una obra pública es esencial para garantizar la integridad y funcionalidad a largo plazo. La colaboración entre expertos técnicos, supervisores y profesionales legales puede ser clave para abordar cualquier problema de manera efectiva.