Ciudad Juárez, Chihuahua.– Ante la decisión del Cabildo en la sesión del 14 de diciembre de derogar los candados a la construcción de desarrollos habitacionales en el Polígono de Actuación Talamás para Vivienda Nueva en la Zona Periurbana Suroriente, Gabriel García Moreno –urbanista y profesor– hace un señalamiento claro: dar marcha atrás a estas limitantes representa a un retroceso de 20 años en materia de vivienda.
“Vemos cómo la ciudad, las decisiones que a veces se toman, no tienen mucho sentido cuando lo vemos en relación con lo que está sucediendo en la política pública a nivel nacional o internacional… De pronto hay decisiones que se toman desde la administración pública que contravienen los acuerdos a los se llegaron desde la sociedad”, dijo.
Durante la sesión ordinaria de Cabildo 30 se subió como un asunto urgente la derogación del instrumento. El alcalde Cruz Pérez Cuéllar argumentó la necesidad de incentivar la construcción de vivienda de interés social en el suroriente, por ser más asequible para la población; sin embargo, de acuerdo con el urbanista, esta decisión propone regresar a un modelo que las autoridades saben que falló.
“Desde hace más de 10 años Infonavit sabe que esa zona ya no se puede seguir desarrollando en la manera en la que se estaba haciendo. A Infonavit le queda muy claro que para poder seguir otorgando créditos para esa zona primero se deben atender cuestiones de infraestructura y equipamiento. Hasta donde tengo entendido ellos tienen un plan de equipamiento para aquellas zonas, por el problema que representa. Entonces, de pronto, que el Cabildo y el presidente municipal, o Desarrollo Urbano, no sabemos quién, decidan que van a quitar algunos candados… No es una decisión que puedas tomar a la ligera”, declaró García Moreno.
Dar marcha atrás al polígono Talamás también puede perjudicar al Plan de Desarrollo Urbano
El instrumento del polígono Talamás se aprobó en 2019, como una forma de contener la dispersión de la ciudad. García Moreno advierte que dicho documento también se referencia en otros, como el Plan Municipal de Desarrollo; por lo tanto, es una decisión que no solo se puede basar en aspectos técnicos, sino que se tiene que abrir la discusión a los ciudadanos.
“El suelo dentro de la ciudad nos queda claro que es algo muy importante, muy valioso que debe de estar muy bien vigilado. La intención en general, incluso ya aparece en la Constitución, es que ese suelo debe servir a la mayoría de la población”, explica.
Asimismo, en un documento que la Asociación de Planificadores y Urbanistas envió a Cabildo con los señalamientos relacionados con el polígono Talamás, piden conocer la postura de la Dirección de Desarrollo Urbano y del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), pues actualmente el IMIP se encuentra trabajando la actualización del Plan de Desarrollo Urbano.
“En las mesas de trabajo ese es uno de los temas: la dispersión y cómo contenerla. Eso también es parte de lo que trabaja el Plan de Desarrollo Urbano actual, ‘hay que evitar este tipo de modelo que tenemos. Hay que evitarlo. Hay que establecer estrategias para tratar de contenerlo y tratar de incentivar un modelo mucho más compacto’”, señaló.
Por si fuera poco, García Moreno señala que dentro del mismo Ayuntamiento, la Oficina de Resiliencia se encuentra trabajando con ONU Hábitat en el programa Juárez 2040, que a su vez maneja el tema de la dispersión de la ciudad. Por otro lado, menciona que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) hizo señalamientos respecto a las áreas de reserva dentro de la ciudad y aun así se sigue buscando desarrollar en el suroriente.
Más vivienda para una zona donde la gente no quiere vivir
Otra de las observaciones de García Moreno se relaciona con que quitar los candados del polígono Talamás no soluciona el problema de acceso a vivienda de interés social (uno de los argumentos que utilizó el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar en la sesión de Cabildo del 14 de diciembre), pues –en primer lugar– esa zona presenta uno de los índices más altos de vivienda abandonada en toda la ciudad.
“Habría que recordar que, por ejemplo, para el Censo de 2010, se encontró que Ciudad Juárez concentraba la mayor cantidad de vivienda deshabitada de todo el país, y la mayor parte de esa vivienda estaba en aquella zona. Tiene que ver con una serie de factores. En ese momento se hablaba mucho de la cuestión de la violencia, y eso es parte de la historia, no es toda la historia.
“Para aquella zona se concentraban los índices más altos de vivienda deshabitada, y eso se mantiene. Infonavit tiene un atlas de vivienda deshabitada, donde analizan las causas y hacen propuestas sobre cómo se pudiera trabajar. Juárez siempre aparece en primer lugar. A partir de eso Infonavit empieza a hacer propuestas. Durante un momento trabajaron con lo de la recuperación de vivienda. No les funcionó. Se dieron cuenta de que no les estaba funcionando y empezaron con esta otra estrategia que tiene que ver con el contexto. La gente que estaba llegando ahí la estaba volviendo a dejar, no solo por la violencia o cuestiones económicas, sino porque el contexto no era el adecuado”, dijo.
Por lo tanto, las inversiones que se deben hacer en aquella zona son de infraestructura y equipamiento, no de vivienda.
Se debe evitar la segregación geográfica y hacer más vivienda de interés social dentro de la ciudad: urbanista
García Moreno es contundente: “Sí falta vivienda de interés social, pero no ahí. Falta vivienda de interés social donde ya existen condiciones para que la vida urbana pueda llevarse a cabo”, dice.
Luego menciona el caso de la venta del rastro municipal que se llevó a cabo el año pasado. “Pone en venta un predio en una ubicación céntrica, geográficamente en la ciudad, para un desarrollo comercial. A parte, si tú revisas las políticas, a nivel internacional, con casos más o menos similares a los de Juárez, vas a encontrar que una manera en la que puedes garantizar vivienda a población vulnerable es con bancos de suelo. Tú como autoridad, con el suelo que ya posees, con tus reglas estimulas el desarrollo de esa zona”, explica.
Con el esquema actual, dice, “siempre se asume que vas a vivir en el lugar en el que tu cuenta de banco te lo permita. Es una postura que no nos lleva a buenos resultados”, esto lleva a que la ciudad se segregue por nivel de ingresos.
Mientras tanto, García Moreno menciona que los urbanistas que firman la carta que se envió a Cabildo están buscando constituirse como un colegio o una asociación de profesionistas que se pronuncie en otros temas similares.
