Ciudad Juárez, Chihuahua.– Seguramente los has visto, conoces o eres alguien que decidió usar micas ahumadas para las placas. No parece gran cosa, incluso sirven como protección y hasta para seguridad; sin embargo, la ley es clara: estos dispositivos violan las disposiciones del Reglamento de Vialidad y Tránsito del Municipio de Juárez.
Estas micas no solo obstaculizan poder identificar un vehículo, sino que pueden facilitar actos como evadir multas o evitar el rastreo al involucrarse en delitos, lo que representa un problema de seguridad. En ese sentido, el artículo 81 del reglamento, indica:
“Las placas metálicas oficiales podrán asegurarse al vehículo, siempre que no se impida su visibilidad y legibilidad; asímismo, los engomados de estas o los engomados de identificación vehicular y ecológica deberán mantenerse libres de objetos, distintivos, rótulos o dobleces que impidan su legibilidad”.
Considerando la cantidad de vehículos motorizados circulando en la ciudad (de acuerdo con los datos del informe Así Estamos Juárez 2024, más de 700 mil en el último dato de 2022) y la cantidad de accidentes viales (poco más de 6 mil en 2023, según el mismo informe), la capacidad de poder identificar y sancionar a quienes no respetan el reglamento de tránsito es prioritaria para garantizar la seguridad de las y los ciudadanos.
Es, a final de cuentas, una cuestión de respeto a la ley y al Estado de derecho. Respetamos la ley porque esperamos que las autoridades la cumplan y la hagan cumplir, y cuando no lo hacen, las mismas autoridades lastiman su credibilidad. En ese mismo sentido, tenemos una obligación para que cuando una persona la incumpla sepa que lo está haciendo y lo evite. La idea fundamental detrás de esto está en poder desarrollar vidas de forma libre y segura.
Mejorar una ciudad empieza con el respeto a la ley.