Ciudad Juárez, Chihuahua.– En medio del caos vial y la presión constante por mejorar la movilidad en Ciudad Juárez, los puentes peatonales se convirtieron en un símbolo contradictorio: para unos representan seguridad y orden, pero para otros son una muestra más del abandono hacia las personas peatonas.
La controversia reciente relacionada con la construcción de puentes peatonales en zonas como la Teófilo Borunda, avenida de las Torres y en la Juárez-Porvenir, así como las acciones en respuesta de colectivos como Peatones Heroicos, ponen de manifiesto la necesidad de hablar del tema.
A favor: los puentes dan seguridad en zonas de alto riesgo
Los defensores de los puentes argumentan que son necesarios en vialidades de alta velocidad. Para algunas personas, un paso peatonal a nivel de calle no les brinda la seguridad necesaria, pues el riesgo de atropellamiento es alto. Aunque esto es en parte verdad (después de todo, ya antes comentamos que los puentes peatonales deben ser la excepción y no la regla), recordemos que uno de los motivos por los que los accidentes viales se están volviendo más aparatosos tiene que ver con una falta de control de velocidad de los automóviles.
En contra: inaccesibles y mal diseñados
Sin embargo, para muchas personas que caminan la ciudad, la historia es distinta. Personas con discapacidad, adultos mayores y otros grupos se ven imposibilitados a usarlos por las mismas limitaciones físicas que pueden tener, lo que los obliga a cruzar por debajo de los puentes, arriesgando su vida (especialmente cuando se habla de vialidades de flujo continuo), lo cual habla de una infraestructura que no se usa… o que no responde a las verdaderas necesidades.
Colectivos como Peatones Heroicos o Juárez Decide han señalado que estos puentes refuerzan una lógica urbana donde el peatón es el que debe adaptarse, y no el automóvil. También advierten sobre su alto costo y el hecho de que terminan siendo más infraestructura publicitaria que otra cosa.
¿Alternativas más humanas a los puentes peatonales?
A final de cuentas, no se trata de condenar un modelo por encima del otro, sino de crear condiciones para que las personas puedan desplazarse de un lugar a otro de forma fácil, cómoda y segura. Cada vez más ciudades apuestan por otras soluciones: pasos peatonales a nivel con señalización adecuada, calles completas que prioricen al peatón y al ciclista, o incluso puentes solo en casos justificados.
¿Y en Juárez?
El reto está sobre la mesa. ¿Debe Ciudad Juárez seguir invirtiendo millones en puentes peatonales, o repensar desde cero cómo se diseñan sus calles? En una ciudad donde la movilidad tiene tanta importancia y con tantos rezagos en infraestructura, vale la pena detenerse a pensarlo un poco.
La discusión apenas comienza, y toca a la ciudadanía, expertos y autoridades decidir hacia dónde va la ciudad: ¿seguirá elevando a los peatones o empezará por darles su lugar en el suelo?