Ciudad Juárez, Chihuahua.– La votación de este año del presupuesto participativo será el próximo 25 de junio. En este ejercicio, habitantes de Juárez a partir de los 6 años de edad pueden escoger la forma en la que se invertirá al menos un cinco por ciento del presupuesto de egresos del año en curso. Este año se llevará la quinta edición de este proceso, y aunque la herramienta sigue en proceso de perfeccionarse, cada año hay detalles a considerar. Este año no es la excepción.
Votación del presupuesto participativo: una lista por episodios
El pasado 3 de junio, el Gobierno Municipal publicó una lista parcial de 184 proyectos que entrarán a la votación del presupuesto participativo; sin embargo, esta decisión puso en desventaja al resto de las cerca de 300 propuestas, pues al publicarlas el 9 de junio les dio menos días para poder promoverlos entre la población, acusaron ciudadanos y organizaciones civiles.
De acuerdo con Claudia Arreola, coordinadora de Participación Ciudadana en Plan Estratégico de Juárez y consejera del Consejo Consultivo de Participación Ciudadana local, la decisión de no esperar hasta tener a todos los proyectos aprobados generó confusión y molestia entre las y los ciudadanos.
“Les comentábamos, y fueron unánimes los comentarios de los consejeros ciudadanos, que no nos parecía prudente sacar una primera lista, sino esperar hasta que estuviera la lista completa. Y de hecho está confirmándose: ahorita hay mucha inconformidad entre la gente, está muy inquieta. No saben por qué sus proyectos no salieron el lunes”, explicó.
¿Cuál es el problema con esta decisión?
Una competencia por los recursos públicos (en este caso el presupuesto participativo) supone la igualdad de condiciones para todos los participantes o proponentes.
Es por esto que publicar una lista de proyectos en dos fechas resta legalidad al proceso (no se apega a las reglas estipuladas) y legitimidad (no conserva el reconocimiento de la autoridad por la ciudadanía).
En este caso hay un incumplimiento en la fecha de publicación de los resultados (2 junio). Asimismo, la publicación de una lista preliminar de proyectos (5 junio) genera condiciones de desigualdad en cuanto al tiempo que tienen los proponentes para realizar sus campañas para la votación y, en su caso, para la posibilidad de establecer alianzas entre varios proponentes.
Una analogía es una carrera. Los participantes deben competir por llegar a la meta y todos deben iniciar la carrera al mismo tiempo, de esta forma quien alcance la meta no tiene ningún tipo de ventaja sobre los demás participantes y quienes no la alcancen o lleguen después no tendrán ningún inconveniente, pues sabes que todos tuvieron las mismas oportunidades para alcanzarla.
Finalmente, es obligación de las autoridades que organizan este proceso asegurarse de que los resultados gocen de legitimidad. Sin esto, la votación del presupuesto participativo corre el riesgo de perder su objetivo de abrir los asuntos públicos a la participación ciudadana.
Lineamientos que se respetan a discreción
Uno de los cambios que se consideraron en la actualización de los lineamientos para la votación del presupuesto participativo (en la sesión ordinaria de Cabildo 35) de este año fue el relacionado con prohibir a las escuelas proponer proyectos de infraestructura interna. Sin embargo, durante la sesión del Consejo Consultivo de Participación Ciudadana (CCPC) del pasado 9 de junio, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar solicitó incluir dos propuestas de los Cobach 6 y 11, entre los que se incluye un complejo deportivo.
Asimismo, se incluyó un proyecto de una asociación civil con un comodato con el Municipio menor a 5 años, lo cual contraviene a los lineamientos aprobados por el Cabildo en febrero pasado.
Ante estas decisiones, el 16 de junio Plan Estratégico de Juárez lanzó un comunicado en el que llamó al Gobierno Municipal de Juárez a respetar las reglas que el mismo Cabildo aprobó, y que la jornada del domingo 25 de junio se lleve a cabo con justicia e igualdad.
¿Cuál es el problema?
El argumento era claro: en primer lugar, las cuestiones de infraestructura en las escuelas son responsabilidades de los Gobiernos del Estado y Federal, quienes, al no cumplir con esa obligación, orillan a los planteles a buscar en el presupuesto participativo una solución. Sin embargo, en el punto 9, inciso b, de la convocatoria para recepción de proyectos dice: “Quedan excluidas aquellas propuestas o proyectos de inversión en infraestructura, equipamiento u obras complementarias, al interior de las escuelas“.
A raíz de esto, otros planteles interesados en presentar proyectos de infraestructura tuvieron que desistir. Permitir a los colegios de Bachilleres integrar proyectos en una sesión posterior es injusto para las demás escuelas que se apegaron a la convocatoria.
Sin embargo, de acuerdo con el alcalde Pérez Cuéllar, el Bachilleres 11 ya tenía un derecho adquirido por su participación en la votación del año pasado, cuando la convocatoria sí permitía proyectos dentro de escuelas, pero ese criterio también debería aplicarse a otros proyectos en escuelas que también había entrado en la votación del año pasado.
Por otro lado, la inclusión de otro proyecto que no respeta los lineamientos aprobados solo genera desconfianza entre las personas que ven en esta herramienta para mejorar sus condiciones de vida.
En términos generales, hacer excepciones a las reglas establecidas de la convocatoria deslegitima la herramienta.
El presupuesto participativo no tiene la culpa
Hay que aclarar que estas situaciones de ninguna forma significan que la herramienta no funcione. Cada votación del presupuesto participativo da oportunidades a diferentes colonias de mejorar sus condiciones de vida, de explotar las posibilidades de tener una ciudad que satisfaga sus necesidades y atienda los rezagos de los que la administración debería encargarse. El problema está en las decisiones del Gobierno Municipal que no respetaron los lineamientos que se avalaron y se publicaron desde febrero de este año.
Las administraciones no conocen tan a fondo los problemas dentro de las colonias como las y los habitantes de las mismas, es por eso que se debe buscar que estas herramientas de participación social se fortalezcan, y la manera de hacerlo es generar la confianza en el procedimiento con reglas que den a todas y todos los participantes igualdad y certeza.
La Ley de Participación Ciudadana de Chihuahua representó la oportunidad de que las y los ciudadanos del estado puedan tomar directamente parte en los asuntos públicos. El camino para lograrlo implicó esfuerzos, y ahora que se tienen hay que utilizarlos, siempre exigiendo que se hagan de una manera justa.
El domingo será la jornada de votación del presupuesto participativo. Vota.