Ciudad Juárez, Chihuahua.– Es difícil creer que las grandes invenciones de la historia existirían si no hubiera alguien que no solo tuvo la idea de llegar más allá de lo que conoce, sino que se atrevió a poner manos a la obra. El viaje a la luna, el Internet y la realidad virtual primero fueron sueños de la ciencia ficción y hoy forman parte de nuestras vidas. Ese, en escencia, es el objetivo de MyMachine.
“MyMachine es un proyecto que busca fomentar la creatividad y la innovación de niñas, niños y jóvenes, a través de una alianza de varios actores. Nosotros lo que buscamos es hacer realidad los sueños de las niñas y los niños. ¿De qué te estoy hablando? De que las niñas y los niños, con su imaginación y creatividad, nos van a dibujar la máquina de sus sueños y nosotros vamos a tratar de hacerla realidad”, explicó Lluvia Bárcenas, coordinadora del Modelo Desafío, una de las organizaciones que conforman el proyecto.
Durante el arranque de esta segunda edición de MyMachine, alumnos de segundo, tercero y quinto de distintas primarias locales visitaron el museo interactivo de La Rodadora. Primero visitaron la Rodateca, en el que escucharon el cuento “Así veo yo las cosas”, en el que Siena Baba, un pintor feliz, tiene una manera muy particular de ver el mundo, y las cosas que pinta nunca parecen lo que son. Después de escuchar una canción para seguir estimulando su imaginación y creatividad, pasaron a los salones en el que las y los estudiantes empezaron a darle forma a sus máquinas.
MyMachine: un acercamiento temprano a las disciplinas STEM
Naín es un niño de tercer grado que forma parte del grupo que acudió a La Rodadora. Todavía no se define entre ser médico o ser ingeniero, pero le gusta la idea de poder salvar a la gente. Un robot que pueda volar como Ironman o un automóvil que funcione con energía solar son solo un par de las ideas que pasaron por su cabeza.
“Hemos trabajado muchísimo para desarrollar en los niños, niñas y juventudes el tema de las herramientas STEM, para que las puedan utilizar desde temprana edad y que no se queden rezagados hasta el final”, explicó Jesús Valenzuela, de Fundación Paso del Norte.
De acuerdo con Valenzuela, las alianzas entre los actores del tercer sector son vitales para sumar y trabajar de forma articulada para impactar de una forma más profunda. En este caso, Fundación Paso del Norte, La Rodadora, el CIITA, Funax, Microsoft, UACJ, UTCJ y Cenaltec conforman el grupo de organizaciones que están haciendo que cuatro máquinas creadas por este grupo de niñas y niños puedan ser realidad.
Impulsar las ideas para mejorar su entorno
Esta es la segunda edición de MyMachine. El año pasado se desarrollaron cuatro máquinas:
- Una alcancía con un contador digital, que llevaba el registro de cuánto dinero tenía
- Una máquina de realidad virtual
- Un robot limpiador de la ciudad, una especie de Roomba pero a gran escala
- Un robot para regar árboles
“El resultado es buenísimo, porque es sacarle una sonrisa a los niños y a las niñas, y más que la sonrisa, es hacerles saber que sus sueños y sus ideas importan, y que se pueden hacer realidad”, opinó Valenzuela.
En ese sentido, Valenzuela destacó cómo las niñas y los niños tienen un sentido de responsabilidad que a veces, desde la perspectiva de los adultos, se pasa por alto.
“Creo que los niños tienen conciencia de muchas cosas, y a través de las organizaciones sociales buscamos hacerles saber que esa conciencia que tienen podemos seguirla trabajando y aprovecharla para el bien de la comunidad. Voltearlos a ver un poquito más y no decir ‘sabemos que saben’, sino integrarlos”, dijo.