Ciudad Juárez, Chihuahua.– Hace nueve meses de que se celebró la primera audiencia pública en Juárez. El tema a tratar fue el transporte semimasivo (BRT), para conocer cuándo iba a empezar a funcionar y cómo operaría (costos, métodos de pago, horarios). En aquel momento, los funcionarios estatales dieron el 30 de julio de 2023 como la fecha en la que tendría que estar funcionando; sin embargo, a poco más de dos semanas de cumplirse el plazo, no parece que esto vaya a cumplirse.
Para Luis Carlos González, integrante del Consejo de Movilidad, el retraso en el arranque de la ruta troncal 2 y la suspensión del servicio en la troncal 1 yace en detalles técnicos, legales y de voluntad política.
“Son temas estructurales. Como sabes, el BRT lo primero que necesita es infraestructura… que a pesar de que fue lo primero que inició, hace tres años, pues todavía no están terminados. Es lo más ‘fácil’, la infraestructura, porque también están las cuestiones legales, como el aumento a la tarifa, que es parte del consejo consultivo y que los concesionarios estaban buscando hace mucho tiempo.
“Otros temas son integrar el sistema integral de transporte, o un órgano que esté administrando, regulando toda la cuestión. Al día de hoy no hay una persona aquí encargada de transporte en Ciudad Juárez, solo hay una persona a nivel estado. Hay cosas que no avanzan, como el sistema de pago, la credencialización. Al momento de darle su concesión de línea a los empresarios no se les está pidiendo que formen una empresa, que fue una situación que se supone iba a cambiar del modelo actual de hombre camión al modelo de empresa. Todas estas cuestiones desembocan a fin de cuentas en lo político, y se batalla para avanzar o para que se note”, comentó.
El tiempo sí alcanzaba para cumplir con el compromiso del BRT: consejero
Sobre los motivos de que la troncal 2 del semimasivo todavía no esté lista, González es contundente: “Creo firmemente que, si en esos nueve meses se hubiera trabajado a ritmo, lo hubieran logrado desde antes”.
El análisis del integrante del Consejo de Movilidad considera que, aunque los trabajos se atrasaron debido a la pandemia, el argumento de las autoridades estatales no es completamente convincente, pues otras ciudades, como Monterrey, Mérida, Guadalajara y Ciudad de México, los avances en estos temas se dan “a pasos agigantados”.
“Por ejemplo, vemos que en Monterrey que llegan cada semana unidades nuevas. Son, por ejemplo, también cuestiones que el Gobierno del Estado mencionó, que no ha podido conseguir autobuses porque no hay, y es una cuestión que debió de verse al día siguiente de que se hizo esa audiencia pública. Y estoy casi seguro de que son cuestiones de que se vieron hasta marzo o abril. Entonces, sí considero que simplemente fue no ponerle la urgencia y atención debida al tema”, dijo.
Una ciudad inmóvil
En 2022 Juárez produjo el 43 por ciento del producto interno bruto estatal (de acuerdo con el Perfil Económico 2023 de la región Juárez, publicado por Gobierno del Estado). Históricamente, la frontera ha sido quien sostiene la economía de Chihuahua. Si a esto se le suma que hay más de medio millón de personas –de las cuales el 47.7 tiene al menos un vehículo, cosa que eleva el nivel de tráfico– (según las cifras que maneja el informe Así Estamos Juárez de 2023) que necesitan moverse constantemente a sus centros de trabajo, estudio y diversión, la carencia de un sistema de transporte que sea eficiente, accesible e incluyente no solo complica, sino que daña todas las actividades económicas de la misma ciudad.
“Hay dos costos: el costo monetario y el costo de tiempo. Son dos factores esenciales que determinan la calidad de vida. Es un estado crítico de la movilidad. Para empezar, y es algo que menciono muy seguido, no lo tengo científicamente analizado, pero no hay servicio gubernamental estatal con el que el ciudadano tenga más contacto”, explicó González.
En ese sentido, el consejero comentó que en este momento el estado del transporte público en la ciudad está en un nivel nunca antes visto. Desde la calidad del servicio, el estado de las unidades hasta la suspensión de líneas, a pesar de que el BRT no empieza sus operaciones.
Incluso, este tema puede enlazarse con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030, que en su apartado 11 “Ciudades y comunidades sostenibles” indica: “Un sistema de movilidad urbana con accesibilidad universal y con transporte seguro, en armonía con una jerarquía de movilidad urbana que prioriza el tránsito a pie puede traer consigo un desarrollo económico sostenible“.
Exigir y seguir exigiendo, la clave para lograr un cambio en el tema del BRT
Para González, la organización comunitaria es la manera para hacer que las autoridades estatales atiendan el asunto, y esto implica involucrar incluso a medio de comunicación, habitantes y al mismo Gobierno Municipal:
“En lo práctico, empezaría enviando mensajes a las direcciones de los regidores. Aunque Municipio no es el encargado del transporte público, son las y los encargados de velar porque las y los juarenses tengan este servicio. Ellas y ellos son los que deberían, como una voz autoritaria, seguir enviando estas exigencias al Gobierno del Estado. Son la autoridad más cercana para exigir al responsable que se logre”, explicó.
Asimismo, el reclamo debería llegar por todos los medios y de todas las personas; pues, aunque quienes tienen automóvil pudieran creer que es un asunto ajeno, sigue siendo en su beneficio.
“Estoy casi seguro de que quienes no son usuarios de transporte público alguna vez lo fueron. En algún momento lo han necesitado. Incluso a ti también te afecta: si tú eres un empresario, te afecta que tus empleados no lleguen a tiempo, te afecta que a lo mejor haya cliente que no pueda llegar a tu negocio porque no hay transporte. Es un tema que afecta a todos, quizá en diferentes niveles, pero se debe hacer consciente para exigir”, comentó.
A final de cuentas, una ciudad con un transporte público funcional goza de beneficios: se reducen los tiempos de traslado, el Municipio no destina tantos recursos al mantenimiento de calles, pues no sufren tanto desgaste, y el cuidado al medioambiente, al reducir los niveles de contaminación del aire.
“El auto no es sustentable a nivel ciudad. No hay recursos para las calles, ni para hacer puentes. Eso trae otras consecuencias porque deshumanizas la ciudad. ¿Para qué quieres vivir en un estacionamiento con casas?”, finalizó.
Foto: Favia Lucero