Ciudad Juárez, Chihuahua.– Durante los próximos meses, estudiantes de nivel superior pondrán manos a la obra con un solo objetivo: traer al mundo real las máquinas de los sueños de tres niños y una niña de diferentes primarias de la ciudad, como resultado de MyMachine, el programa que busca fomentar el sentido de innovación, creatividad e interés por la tecnología en estudiantes nivel básico.
La presentación de los proyectos elegidos se hizo en el edificio Giga del Technology Hub.
“(MyMachine) involucra a varios aliados, entre ellos La Rodadora, Microsoft, Cenaltec y algunas universidades… Esta iniciativa nace en Bélgica, que es donde se crea todo experimento de poder hacer realidad el sueño de un niño o una niña a través de un dibujo. Entonces, se trajo a Ciudad Juárez por primera vez el año pasado. En esta ocasión, tenemos el evento de lanzamiento para llevar la segunda edición del programa MyMachine y crear estos dibujos a través de una realidad que los niños podrían creer que no es posible, pero junto con los aliados podemos hacerles saber que sus ideas importan”, dijo Jesús Valenzuela, de Fundación Paso del Norte.
Héctor se prepara para ser técnico electromecánico en el Cenaltec. Él será parte de los equipos que crearán:
- Clara, una nana robot que puede dar amor
- Robo Max, un robot de apoyo emocional para las y los jóvenes
- DinoMaker, un creador y enciclopedia de dinosaurios
- MaCruz, una máquina del tiempo para escapar de desastres naturales
“Los cuatro me parecen muy interesantes. Lo importante de que los niños aporten las ideas es que ellos no tienen un paradigma… para ellos todo se puede”, dijo Héctor.
MyMachine: Las mentes detrás de los proyectos
Iker Ramos
Es un niño de tercer grado de la primaria Ford 180. Él fue quien creó a Clara, una robot nana que también será capaz de dar amor. Iker comentó que para su diseño se inspiró en Robotina, la mucama cibernética de “Los Supersónicos”, para que pudiera cuidarlos a él y a sus hermanos mientras sus papás trabajan.
Marco Arenas
El más joven de los creadores escogidos, cursa el segundo grado de primaria en el instituto Kúrowi. Su pasión por los dinosaurios lo llevó a pensar en una máquina que fuera capaz de traerlos a la vida y que al mismo tiempo pudiera ser una guía para educar a otros niños y niñas sobre ellos. Aunque está consciente de que tal vez su máquina no sea exactamente como la imaginó, le emociona el poder dejarla como material de apoyo en su escuela una vez que esté lista.
“Yo solo dibujé una máquina y ahora llegué hasta aquí. Primero se me ocurrió una que soltara dinero, pero se me hizo como muy básica. Como a mí desde muy chico me gustan los dinosaurios, dibuje una máquina que hiciera dinosaurios”, explicó.
Jaqueline Rebolledo
Es una estudiante de quinto grado de la primaria República de Venezuela, es la mayor del grupo. Robo Max es una máquina que busca “hacer felices a las niñas y los niños”. Desde antes de MyMachine ella ya tenía interés por la tecnología y la robótica.
“He visto que muchos niños tienen problemas y a veces están tristes. Me inspiré en una película que se trataba de unos robots que tuvieron problemas y se salió algo de control en su cerebro y cambiaron de parecer, porque antes querían destruir a las personas”, explicó.
Alfredo de la Cruz
Es un alumno de tercer grado de la primaria Solidaridad 2666. Él creo MaCruz, una máquina del tiempo para salvar a la gente de los desastres naturales. Alfredo dijo que su intención es poder salvar a la gente.
Un esfuerzo conjunto para detonar la innovación
MyMachine es un esfuerzo conjunto de diversos organismos, quienes buscan generar en las juventudes tempranas un acercamiento a la tecnología, entre los que se encuentran:
“Ahorita es el momento adecuado para enseñarle a las niñas y los niños de primaria lo que son las herramientas STEM, para poder utilizarlas para emprender, para crear nuevos negocios, nuevas ideas y, sobre todo, generar que esas ideas se hagan realidad. Es el objetivo de este programa”, dijo Valenzuela.
Finalmente, los resultados finales de las máquinas se presentarán en diciembre.
