Ciudad Juárez, Chihuahua.– El proceso para generar, aprobar y publicar el PDUS 2040 fue largo de cerca de dos años. En ese tiempo hubo diálogos, consultas públicas y mesas técnicas con la intención de integrar un documento que tuviera una perspectiva amplia de la situación de la ciudad y poder definir estrategias para asegurar que el desarrollo de la ciudad fuera sostenible.
Sin embargo, al final el documento se publicó (a mediados de agosto) con una serie de puntos controversiales, en particular los de aumentar la expansión de la mancha urbana, a pesar de las advertencias de organizaciones civiles, académicos y urbanistas sobre los problemas potenciales que conlleva la expansión de la ciudad.
Asimismo, se desconoce cuáles de las propuestas ciudadanas se incluyeron. De acuerdo con un trabajo periodístico de YoCiudadano, la Coordinación de Transparencia del Municipio de Juárez se negó a dar esa información, bajo el argumento de que la Ley de Protección de Datos Personales se los prohíbe, pues no hay un consentimiento de las personas, organizaciones y personas morales de difundir sus datos.
Aun así, se pueden conocer las exigencias de algunos expertos y organizaciones. Sin embargo, hay más temas.
PDUS 2040: expansión sin seguir las reglas
De acuerdo con Denisse Ortega, analista del área de Estudios e Investigación de Plan Estratégico de Juárez, una de las prioridades durante las mesas técnicas fue el tema de la zonificación primaria (el proceso mediante el cual un centro de población se divide en zonas, para regular el uso de suelo y el desarrollo de cada una de estas zonas. El objetivo principal de la zonificación es evitar o minimizar patrones de uso de suelo desordenado).
“Esa fue nuestra primera gran demanda en las mesas técnicas: no tocar la zonificación primaria. Pero ellos (las autoridades) dijeron ‘puedo hacerlo’ y es cierto, pueden hacerlo, solo que hay reglas para hacerlo. Puedes cambiar la zonificación primaria, puedes cambiar a urbanización, conservación y preservación ecológica, pero primero debes demostrar que ya no hay reserva de suelo urbanizable disponible y sí hay. Debían mostrar los estudios técnicos de cargas, de infraestructura, y no hubo. Tampoco se tenía que autorizar nada en zona de riesgo, y sí se hizo”, explicó.
Estos requisitos los exige el Plan Municipal de Desarrollo Urbano Sostenible, documento al que el mismos PDUS tiene que apegarse. Asimismo, falta conocer cómo fue que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) decidió autorizar el contenido del PDUS 2040.
Ignorar los daños al medioambiente
De acuerdo con Karla Ramírez, directora de Juárez Limpio, la organización estuvo presente en las mesas técnicas, y participaron en los temas de desarrollo urbano y medioambiente. Sin embargo, comentó que fue difícil encontrar consensos con los representantes de la industria y el comercio, y al final algunos temas terminaron por viciarse.
“Las sugerencias eran hacer planes municipales de arbolado urbano, de gestión de residuos, un compostero municipal… A veces pasa que el tema se vicia y se reduce a ‘necesitamos árboles y recoger basura’, como si fuera todo lo que implica el tema ambiental”, explicó.
Sin embargo, Ramírez opina que más allá de la conformación de un nuevo documento apegarse a los que ya existen puede resolver muchos problemas de la ciudad.
“En Juárez deberíamos hacerle caso a los planes que ya existen. El PDUS debería estar metido en el Plan Municipal de Desarrollo. El documento de 2016, el que está vigente, está muy bien hecho. Son bases sólidas, no lo es todo, pero simplemente se omiten”, agregó.
Un breve contexto del PDUS 2024
El Plan de Desarrollo Urbano Sostenible para el Municipio de Juárez (PDUS) 2040 es un documento que establece las pautas y lineamientos para el desarrollo urbano del municipio, e incluye aspectos como la regulación del crecimiento, estrategias, programas, proyectos, zonificaciones primarias y secundarias para la región.
El pasado 8 de julio, durante la presentación del proyecto del PDUS en comisiones, el director del IMIP, Roberto Mora Palacios, comentó que –como resultado de mesas de trabajo que iniciaron desde finales de 2022– se tomaron en cuenta 36 de las 55 propuestas recibidas durante la etapa de consulta pública.
El funcionario no especificó cuáles fueron sus promoventes ni cómo se integraron, pero señaló que algunas no eran viables.