Cuando despierta cada mañana, Luis Alberto abre los ojos e inmediatamente desconecta el teléfono del tomacorriente.
Lo desbloquea, hace unos toques en el dispositivo y ahí están: frescas, las ‘noticias’ aparecen frente a él mientras, con el pulgar, desplaza la pantalla hacia abajo para ojearlas en apenas unos segundos.